Actualmente, y en un futuro cercano, con la introducción de normativas de emisiones cada vez más exigentes y la reciente reducción del límite de velocidad en vías urbanas, los filtros de partículas se han convertido en una sección de trabajo al alza para los profesionales del taller. Por ello vamos a analizar los procedimientos más habituales para la limpieza del filtro de partículas; limpieza con aditivos, limpieza mediante ultrasonidos y limpieza en máquina especializada. Pero antes de esto vamos a resumir muy brevemente qué es el filtro de partículas y cómo funciona: El filtro de partículas “FAP” está formado por metales preciosos, (Paladio, Platino y Rodio). Estos metales reaccionan químicamente para transformar los gases nocivos producidos en la cámara de combustión en gases menos perjudiciales para la salud.

El FAP empieza a provocar fallos cuando estos metales se deterioran o desgastan.

Ahora sí, vamos a hablar de los diferentes métodos de limpieza empleados hasta la fecha.

Limpieza con aditivos

A día de hoy existe una amplia gama de productos químicos destinados a la limpieza interna del filtro de partículas, pero ¿cómo actúan en el vehículo y que resultados dan? Estos químicos reducen la formación de hollín en el filtro de partículas, pueden ser eficaces para un fin preventivo si se añaden regularmente cada 5000km o 10000km dependiendo del uso que se haga del vehículo y en qué tipo de vías (ciudad, autopista…). Son simples de usar ya que se vierten directamente en el depósito de combustible. Es la opción más económica, pero recomendable solo si se usa a modo preventivo, si el filtro de partículas aún no ha presentado avería.

Limpieza por ultrasonidos

Durante mucho tiempo este procedimiento fue el más efectivo. Consiste en sumergir el filtro de partículas en una cuba, que, mediante ondas de alta frecuencia, producidas en el líquido a unos 60º, descomponen la suciedad. Los inconvenientes de este método, son que, al ser una herramienta destinada a un uso general de limpieza, resulta imposible poder garantizar la recuperación total de la pieza ya que, pese a que si desincrusta la mayoría de suciedad presente en el componente, no la expulsa al exterior y no es efectiva eliminando los residuos de aceite. No se pueden comprobar los resultados, así como tampoco se detectan otros posibles problemas que pueden presentar estos componentes, como desgaste o rotura del monolito interior, provocando así un índice de garantías en torno a un 25%, siendo evitable con un banco especializado, tal y como hablaremos en el siguiente punto

Limpieza en banco especializado

Con esta maquinaria de última generación se garantiza la recuperación del filtro de partículas y la eficiencia del mismo, testeando la contra-presión del filtro antes y después del ciclo de limpieza, el cual, no solo elimina toda la suciedad, sino que también la expulsa del interior del mismo. Dicho banco, detecta también, otros problemas imperceptibles con otros métodos, como la descomposición de elementos internos. Lo cual permite un diagnostico fiable, expidiendo un informe detallado del filtro de partículas. Convirtiendo esta opción, en la más efectiva del mercado a día de hoy.